¿Quién es este?

31 de enero de 2015

Sábado de la Tercera Semana del Tiempo Común

Lecturas:

Hebreos  11, 1-2. 8-19 / Salmo  Lc 1, 69-75 ¡Bendito sea el Señor!

EVANGELIO

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos   4, 35-41

    Al atardecer de aquel día, Jesús dijo a sus discípulos: «Crucemos a la otra orilla.» Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya.

    Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal.

    Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?»

    Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio! ¡Cállate!» El viento se aplacó y sobrevino una gran calma.

    Después les dijo: «¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?»

    Entonces quedaron atemorizados y se decian unos a otros: «¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?»

Palabra del Señor.

MEDITACION

Nosotros hoy también podríamos preguntarnos “¿Quién es este, en cuyo nombre se reúne una multitud de siete millones (Misa de despedida de Filipinas del Papa Francisco)”?

¿Quién es este que, por usar su Nombre, han sido asesinadas más de 1.600 hombres, mujeres y niños sólo en la primera mitad del año pasado en Nigeria, por ejemplo (y casi no es noticia)?

¿Quién es este, cuyos discípulos, hoy, en pleno siglo XXI son los más perseguidos por motivos religiosos en el mundo (y tampoco se hace escándalo por ello)?

¿Quién es este que ha enamorado, haciendo por ello que iluminen a la humanidad personas como Francisco de Asís, David Livingstone, Teresa de Calcuta o Martín Luther King, entre tantos otros?

Y… ¿quién es para ti? ¿qué haces de tu vida al respecto?

Que no sea el miedo, sino la fe la que nos impulse, Señor; fe en tu persona, en tu guía, en tu compañía para hacer que la vida nuestra y la de más hijos del Padre sea plena y diga. Así sea.

Con la felicidad de saber que se ha cumplido el tiempo para vivir la Paz, el Amor y la Alegría del Reino de Dios,

Miguel.