10 de julio de 2013
Miércoles de la Décimo Cuarta Semana Durante
el Año
Lecturas:
Génesis 41,
53-57; 42, 5-7. 17-24 / Salmo 32, 2-3. 10-11.
18-19 ¡Que tu amor descienda sobre
nosotros, Señor!
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
10, 1-7
Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los
espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia.
Los
nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre
Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano
Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo,
y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
A
estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones:
«No
vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos.
Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino,
proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.»
Palabra del Señor.
MEDITACION
«El designio del
Señor permanece para siempre, y sus planes, a lo largo de las generaciones» (Sal),
Nuestro
Dios es un Dios fiel.
Por
eso, cuando en el final de los tiempos Jesús fue enviado a sanar y salvar,
éste, a su vez, envió a sus discípulos «a
las ovejas perdidas del pueblo de Israel», el Pueblo de la Alianza
original.
Tristemente,
no respondieron como él hubiese esperado.
Y
tú, ¿has sido fiel al amor y la misericordia de Dios? ¿Podrías decir también «Yo soy un hombre [o una mujer] temeroso de
Dios» (1L)? (temeroso en el sentido de no querer perder
su amistad y cariño y actuar en consecuencia).
Reconocemos
que la fidelidad no es nuestra característica más destacada, Señor, pero con lo
poquito que tenemos, anhelamos enrumbar el camino en pos de tus palabras y modo
de vida luminoso. Contamos con tu auxilio en esto. Gracias, Señor.
Enviados a
transmitir el proyecto de Paz, Amor y Alegría que tiene Dios para la humanidad,
Miguel.
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