31 de julio de 2013
Miércoles de la Décimo Séptima Semana Durante
el Año
Lecturas:
Éxodo 34,
29-35 / Salmo 98, 5-7. 9 ¡Santo
eres, Señor, Dios nuestro!
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
13, 44-46
Jesús dijo a la multitud:
«El
Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo
encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y
compra el campo.
El
Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar
perlas finas; y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía
y la compró.»
Palabra del Señor.
MEDITACION
Hoy
Jesús destaca que la riqueza del Reino es tanta que quien la encontró, partió a
«vender todo lo que tenía y la compró».
En
tiempos de tibieza y de falta de convicciones profundas, de todo tipo:
sociales, políticas, económicas… y también religiosas; en estos tiempos en que
tratamos de “quedar bien con Dios y el diablo”; en estos tiempos, es necesario
el mensaje de deshacerse (“vender”) de todo lo que es anti-Reino, de todo lo
que nos amarra al materialismo egoísta, que es tener y retener más que los
bienes
estrictamente necesarios para una vida digna, tener y retener más que el
tiempo preciso para lo nuestro, evitándonos el compartir...
Venciendo
eso, podremos adquirir (“comprar”) una nueva perspectiva, una nueva forma de
convivir y de mirar a los demás: la manera de quien ha encarnado perfectamente
los valores del Reino, Jesús, quien vivió actuando con misericordia y actitud
de servicio hacia los demás.
Que
nuestros rostros se presenten radiantes, como el de Moisés (1L), después de
encontrarnos contigo representado en el necesitado. De esa manera glorificamos
y adoramos a Dios (Sal), como nos enseñaste, Señor. Así sea.
Con Paz, Amor y
Alegría por sabernos hijos muy queridos por el Padre Dios,
Miguel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario