25 de febrero de 2013
Lunes de la Segunda Semana de Cuaresma
Lecturas:
Daniel 9, 4-10
/ Salmo 78, 8-9. 11. 13 ¡No nos trates según nuestros pecados,
Señor!
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
6, 36-38
Jesús dijo a sus discípulos:
«Sean misericordiosos, como el Padre de
ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no
serán condenados; perdonen y serán perdonados.
Den, y se les dará. Les volcarán sobre el
regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Porque la medida con
que ustedes midan también se usará para ustedes.»
Palabra del Señor.
MEDITACION
Con respecto al evangelio del reciente
Domingo decíamos que lo fundamental que nos pedía el Padre era escuchar a su
Hijo. Y debemos reconocer que «nosotros
no hemos escuchado la voz del Señor» (1L), porque vivimos no a
la manera que Él nos inspira, sino contrariando nuestra propia naturaleza de
creados a imagen del Padre, como otros cristos.
Sin embargo, sabemos que, tal como dice
Jesús: «el Padre de ustedes es
misericordioso», con una piedad y una generosidad tan inmensa que sólo
puede tener un Dios.
En este tiempo especial de conversión
busquemos cambiar la mirada desde “mis necesidades” hacia las necesidades de
los demás, porque hay que dar perdón, afecto, y lo que sea que mi hermano o
hermana precise para recibir lo mismo en una buena medida de parte del Padre
Bueno.
«Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de tu Nombre; líbranos y
perdona nuestros pecados» (Sal), muy especialmente
aquellos que, por incitarnos a fallarle a los hermanos, manchan el nombre de
hijos que nos has dado. Así sea.
Intentando
proclamar con la vida la fe en Dios y en su Reino de Paz, Amor y Alegría,
Miguel.
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