miércoles, 13 de marzo de 2013

Sólo así se sirve y agrada realmente al Dios Padre



13 de marzo de 2013
Miércoles de la Cuarta Semana de Cuaresma

Lecturas:
Isaías 49, 8-15 / Salmo 144, 8-9. 13-14. 17-18 El Señor es bondadoso y compasivo

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan    5, 17-30
Jesús dijo a los judíos:
«Mi Padre trabaja siempre, y yo también trabajo.» Pero para los judíos esta era una razón más para matarlo, porque no sólo violaba el sábado, sino que se hacía igual a Dios, llamándolo su propio Padre. Entonces Jesús tomó la palabra diciendo:
«Les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por sí mismo sino solamente lo que ve hacer al Padre; lo que hace el Padre, lo hace igualmente el Hijo. Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. Y le mostrará obras más grandes aún, para que ustedes queden maravillados.
Así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, del mismo modo el Hijo da vida al que él quiere. Porque el Padre no juzga a nadie: él ha puesto todo juicio en manos de su Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
Les aseguro que el que escucha mi palabra y cree en aquel que me ha enviado, tiene Vida eterna y no está sometido al juicio, sino que ya ha pasado de la muerte a la Vida.
Les aseguro que la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oigan, vivirán. Así como el Padre dispone de la Vida, del mismo modo ha concedido a su Hijo disponer de ella, y le dio autoridad para juzgar porque él es el Hijo del hombre.
No se asombren: se acerca la hora en que todos los que están en las tumbas oirán su voz y saldrán de ellas: los que hayan hecho el bien, resucitarán para la Vida; los que hayan hecho el mal, resucitarán para el juicio.
Nada puedo hacer por mí mismo. Yo juzgo de acuerdo con lo que oigo, y mi juicio es justo, porque lo que yo busco no es hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envió.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Hace un par de Domingo, Dios nos decía que a su Hijo había que escucharlo; hoy él mismo nos transmite una imagen de lo que significa ese “escuchar”, porque anuncia que vendrá el momento en que «los que están en las tumbas oirán su voz y saldrán de ellas: los que hayan hecho el bien, resucitarán para la Vida; los que hayan hecho el mal, resucitarán para el juicio». De esa manera nos resume lo que debe ser el fruto de una vida cristiana: servir.
Es necesario insistir en eso, porque podemos ver a muchos hermanos que utilizan los ritos, el culto, las devociones, es decir, todas las manifestaciones religiosas, no como lo que deben ser: medios para fortalecer la fe; sino que lo transforman en un fin, en el motivo de sus vidas, dando a entender que así sirven o agradan a Dios.
Pero el sentido correcto de la existencia es, lo dice el Señor, “hacer el bien”, para lo que debe ser útil lo anterior. Sólo así se sirve y agrada realmente al Dios Padre de Jesús y de todos los seres humanos (cf Hb 13,16), porque, por medio nuestro, se hace concreto cómo «el Señor es bueno con todos y tiene compasión de todas sus criaturas» (Sal), con dedicación y entrañas de madre (1L).

Dios Padre con entrañas de madre, tu amor, compasión y misericordia con nosotros es infinita. Gracias, Señor. Concédenos crecer en esos mismos sentimientos y hacerlos concretos en servicio para los demás. Así sea.

Recibiendo con Paz, Amor y Alegría agradecidas la inagotable misericordia de nuestro Dios,
Miguel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los “propietarios” del Reino

PREPAREMOS EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR Meditación sobre el Evangelio del próximo Domingo 6 de Octubre de 2024                              ...