sábado, 7 de febrero de 2015

La prioridad de Jesús, la prioridad cristiana



7 de febrero de 2015
Sábado de la Cuarta Semana del Tiempo Común

Lecturas:
Hebreos 13, 15-17. 20-21 / Salmo 22, 1-6 ¡El Señor es mi pastor, nada me puede faltar!

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos   6, 30-34
    Al regresar de su misión, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
    Él les dijo: «Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco.» Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos.
    Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Palabra del Señor.

MEDITACION

A Jesús no le resulta aquello que tanto decimos nosotros, lo del “tiempo para mí mismo/a”. De hecho, ni siquiera lo buscaba. Él estaba compenetrado en su tarea de servir eficazmente, servir mucho y servir siempre.
Esta vez, si buscó un descanso, fue para los Doce que volvían de misionar. Era la oportunidad de compartir experiencias y alegrarse juntos.
Pero, tendría que quedar para otra ocasión, porque ahí estaban los que lo necesitaban y su corazón compasivo no le permitiría hacer otra cosa que atenderlos.
Esa debiese ser la prioridad en la vida de aquellos que nos decimos cristianos.

Que, como reza el autor de la primera lectura de hoy, el Dios de la paz -el mismo que resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús- nos capacite para cumplir su voluntad, practicando toda clase de bien. Siempre. Así sea.

Llenándonos de gozo por la manera nueva de enseñar y la autoridad que tiene el Señor de la Paz, el Amor y la Alegría,
Miguel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El mandato más desafiante de Jesús

PREPAREMOS EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR Meditación sobre el Evangelio del próximo Domingo 23 de Febrero de 2025                           ...