lunes, 7 de octubre de 2013

Una palabra que deben tener siempre presente los cristianos

7 de octubre de 2013
Lunes de la Vigésimo Séptima Semana Durante el Año

Lecturas:
Jonás 1, 1—2, 1. 11 / Salmo Jon 2, 3-5. 8 ¡Me hiciste salir vivo de la fosa, Señor!

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas   10, 25-37
    Un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?»
    Jesús le preguntó a su vez: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?»
    Él le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo.»
    «Has respondido exactamente, le dijo Jesús; obra así y alcanzarás la vida.»
    Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: «¿Y quién es mi prójimo?»
    Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: "Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver."
    ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?»
    «El que tuvo compasión de él», le respondió el doctor.
    Y Jesús le dijo: «Ve, y procede tú de la misma manera.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Si alguien quiere ser honesto en el seguimiento de Jesús, nunca debiese dejar de tener presente este texto.  Y sobre todo el mandato final: «Ve, y procede tú de la misma manera».
Porque si el «Señor, el Dios del cielo, el que hizo el mar y la tierra» (1L) se hizo uno de los nuestros y habitó entre nosotros (Jn 1,14), fue para enseñarnos cómo se vive cuando uno/a se sabe hijo del Padre Bueno: con bondad, cercanía, acogida, calidez. Es decir, como el buen samaritano.

Abre nuestra mente, Señor, para comprender quién es el prójimo que nos envías; abre nuestro corazón para compadecernos de él; y abre nuestras manos para ser generosos, como nos inspiras. Así sea.

Cumpliendo el deber de intentar vivir como discípulo de Jesús con Paz, Amor y Alegría en el corazón,
Miguel.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Como hijos predilectos

PREPAREMOS EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR Meditación sobre el Evangelio del próximo Domingo 12 de Enero de 2025                               ...