En tanto que Israel se agitaba todavía entre la adúltera y
el justo, el mercader y el mancebo;// en tanto que
discurrían por los gastados
tapices de las calles susurradas y sagaces los escribas de la Vieja Ley;// y en
el templo los animales eran ofrecidos con ojos rápidos y diminutos y hondas
inclinaciones del cuerpo; // he aquí que Jesús ha tomado de la mano a Pedro, a
Jacobo y a Juan, y los ha llevado al monte./ hasta ahora Él les había mostrado
sus palabras, pero ahora les ha de entregar también su silencio;// hasta ahora
ellos han conocido su compañía, pero ahora les ha de entregar también su
soledad;// En el Monte su cuerpo no resiste a Aquel que nunca supo pensar nada
que no pudieran compartir su pecho o sus dos manos;// oh, difícilmente
podríamos comprenderlo, Él se ha vuelto totalmente exterior como la luz;// como
la luz Él ha rehusado la intimidad y se ha echado totalmente fuera de sí
mismo;// mas no como el que huye sino como el que regresa, Él se queda con su
parte como el que divide un pan;// como la luz se devuelve a los ojos
inmensamente abiertos de Pedro, atónitos de Jacobo y cerrados de Juan;// y
Pedro ve a Moisés, y Jacobo ve a Elías, y Juan ha visto a Cristo.// Para ellos
se ha tornado un objeto de contemplación, como un astro puro en la mirada del
Padre://se ha ofrecido totalmente para ser contemplado en la luz como después
se ofrecerá para las entrañas absortas del pecado en el Calvario;// Mientras a
Pedro le tiemblan los cabellos contados, el ojo justo e injusto, la mejilla
mosaica;// y Jacobo tiembla por la muchedumbre de pecados de su pueblo como por
algo en nada distinto a su memoria o su esperanza,// Juan siente pena de Dios
por su Alegría indecible y quisiera en este instante poderlo recostar contra su
pecho; mas tiembla.// Ahora ya no es sol que nos alumbra y se oculta
cegadoramente, sino que la Luz por vez primera como nube los cubre y se revela
en su gloria;// pero Jesús la corrige suavemente porque ha vuelto a sentir
lástima de su privilegio de heridas;// y porque la Luz podría anonadar los
semblantes amados de sus discípulos que esperan;//de modo que cuando Jesús
modera el rayo de luz viva y el Horno subidísimo de su dicha para decirles «no
temáis»,// ellos sienten que dentro de su corazón alguien los ha llamado
misteriosamente por su nombre;// y comprenden su virtud o su cuerpo no ya como
una abstención justa sino como el niño a quien una visión deslumbrante hace
arrojar indolentemente una moneda de la mano;// y la moneda salta en la fuente
como la infancia o las cuarenta y dos generaciones desde Abraham hasta ese
día;// como la infancia que acuña nuestro Rostro allí donde no puede ser
despertado
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Fe con determinación
PREPAREMOS EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR Meditación sobre el Evangelio del próximo Domingo 19 de Enero de 2025 ...
-
27 de abril de 2013 Santos Felipe y Santiago apóstoles Lecturas: I Corintios 15, 1-8 / Salmo 18, 2-5 Resuena su eco por toda ...
-
PREPAREMOS EL PRÓXIMO DÍA DEL SEÑOR 5 de Junio de 2016 Domingo de la Décima Semana Durante el Año Lecturas: I Reyes 17, 17-...
-
29 de Agosto de 2015 Sábado de la Vigésima Primera Semana Durante el Año Lecturas: Tesalonicenses 4, 9-11 / Salmo 97, 1. 7-...
No hay comentarios:
Publicar un comentario