26 de Agosto de 2015
Miércoles de la Vigésima Primera Semana
Durante el Año
Lecturas:
Tesalonicenses 2, 9-13
/ Salmo 138, 7-12 ¡Señor, Tú me sondeas y me conoces!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 23, 27-32
Jesús habló diciendo:
¡Ay de ustedes, escribas y
fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera,
pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre! Así también son
ustedes: por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están
llenos de hipocresía y de iniquidad.
¡Ay de ustedes, escribas y
fariseos hipócritas, que construyen los sepulcros de los profetas y adornan las
tumbas de los justos, diciendo: «Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros
padres, no nos hubiéramos unido a ellos para derramar la sangre de los
profetas»! De esa manera atestiguan contra ustedes mismos que son hijos de los
que mataron a los profetas. ¡Colmen entonces la medida de sus padres!
Palabra del Señor.
MEDITACION
Me ha
tocado escuchar varias veces que si la persona que habla hubiese vivido en los
tiempos de Jesús, le hubiese sido más fácil creer.
Y, por
cierto, se deriva de ello, un juicio muy crítico a los fariseos, a los
discípulos y a todo aquel que muestre alguna debilidad en los textos
evangélicos: por cierto Judas es el primero, pero también Pedro por haberlo
negado… Y así.
Mirémonos
en el espejo de nuestra conciencia, solos como estamos ante ella, por lo tanto
en el más absoluto secreto, y preguntémonos si de verdad lo hubiésemos hecho
muy distinto en las mismas circunstancias…
Ahora,
aprovechando las circunstancias, veamos con mucha honestidad nuestra vida
presente, nuestras creencias y cómo se reflejan en lo que hacemos y decimos…
¿No mereceríamos
también -un poco, al menos- el calificativo de hipócritas…?
Que, una
vez más, la Palabra vaya más lejos que un simple texto de moral, de manera que
nos sirva de espejo, para mirar nuestra vida y buscar corregir lo que nos
muestra como lejano al deseo de Dios y a nuestra verdadera felicidad. Así sea.
Alimentándonos de las palabras de Vida
eterna que llenan al mundo de Paz, Amor y Alegría,
Miguel
No hay comentarios:
Publicar un comentario