Invitados a “empequeñecernos” para poder contemplar la acción de Dios

17 de julio de 2013

Miércoles de la Décimo Quinta Semana Durante el Año

Lecturas:

Éxodo 3, 1-6. 9-12 / Salmo 102, 1-4. 6-7 ¡El Señor es bondadoso y compasivo!

EVANGELIO

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo   11, 25-27

    Jesús dijo:

    Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.

    Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Palabra del Señor.

MEDITACION

El prodigio de un arbusto que arde sin consumirse, el clamor de los que sufren opresión que llega a oídos de Dios, el envío de un fugitivo a enfrentarse con el todopoderoso faraón… (1L); y el reconocer que «El Señor hace obras de justicia y otorga el derecho a los oprimidos» (Sal) son parte de las cosas

ocultadas «a los sabios y a los prudentes», porque gestos generosos como el amor de una madre o la solidaridad con un desconocido no caben en los cálculos de sus super-computadoras y, en cambio, son, han sido y serán siempre reveladas «a los pequeños» del mundo, porque a ellos les brota espontáneamente el compartir sin esperar recompensa.

Somos invitados, en consecuencia, a empequeñecernos, para los conceptos de la sociedad actual, y de esa manera poder contemplar, y gozarnos con la acción de Dios en nuestra historia y en la historia de las mujeres y hombres de nuestro tiempo.

Señor, tú que enseñaste que el Reino es de quienes son como niños, ten paciencia de nuestra vanagloria y ayúdanos a crecer en la fe, abajando nuestro orgullo. Así sea.

Agradecidos de los regalos de Paz, Amor y Alegría de Dios, buscando responder siendo buenos samaritanos de quienes lo necesiten,

Miguel.