10 de agosto de 2013
San Lorenzo, diácono y mártir
Lecturas:
II Corintios 9, 6-10
/ Salmo 111, 1-2. 5-9 Dichoso el que se compadece y da prestado
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
12, 24-26
Jesús dijo a sus discípulos:
«Les aseguro que si el grano de trigo que cae
en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que tiene apego a su vida la perderá; y el
que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.
El que quiera servirme que me siga, y donde
yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por
mi Padre.»
Palabra del Señor.
MEDITACION
Parece
de pergamino de frases dulzonas, pero es de sabiduría permanente: «el que siembra mezquinamente, tendrá una
cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará
abundantemente» (1L).
¿Cómo
se identifica al sembrador generoso en la perspectiva del Reino que anuncia
Jesús? Es quien «da abundantemente a los
pobres: su generosidad permanecerá para siempre, y alzará su frente con dignidad»
(Sal). Porque el generoso con el más necesitado de los hijos de Dios se
enriquece para Él, como decía el evangelio del Domingo reciente o, como dice
Jesús hoy «El que quiera servirme [en mi hermano
más pobre], será honrado por mi Padre»
Danos
un corazón grande y generoso para amar, Señor. Así sea.
Buscando ser
ricos a los ojos del Dios de la Paz, el Amor y la Alegría, compartiendo
solidariamente con los demás,
Miguel.
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