sábado, 12 de enero de 2013

Gozarnos cuando el Reino crece



12 de enero de 2013

Lecturas:
I Juan 5, 14-21 / Salmo 149, 1-6. 9 ¡El Señor ama a su pueblo!

EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan    3, 22-30
Jesús fue con sus discípulos a Judea. Permaneció allí con ellos y bautizaba. Juan seguía bautizando en Enón, cerca de Salim, porque había mucha agua en ese lugar y la gente acudía para hacerse bautizar. Juan no había sido encarcelado todavía.
Se originó entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío, acerca de la purificación. Fueron a buscar a Juan y le dijeron: «Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán y del que tú has dado testimonio, también bautiza y todos acuden a él.»
Juan respondió: «Nadie puede atribuirse nada que no haya recibido del cielo. Ustedes mismos son testigos de que he dicho: "Yo no soy el Mesías, pero he sido enviado delante de él".
En las bodas, el que se casa es el esposo; pero el amigo del esposo, que está allí y lo escucha, se llena de alegría al oír su voz. Por eso mi gozo es ahora perfecto. Es necesario que él crezca y que yo disminuya.»
Palabra del Señor.

MEDITACION
Ayer hablábamos de un héroe de la fe, considerado de esa manera porque, venciendo el miedo a una terrible enfermedad, entregó su vida para llevar el consuelo y el amor de Dios a los sufrientes.
Hoy el evangelio nos señala a otro modelo de virtuoso creyente: Juan Bautista, el que, esta vez, con su palabra y su actuar nos enseñan a sentir que «mi gozo es ahora perfecto», cuando el plan del Padre Bueno, quien «ama a su pueblo» (Sal), finalmente se está cumpliendo, sin importar si mi aporte es valorado o no, porque lo más relevante es que «sabemos que somos de Dios» (2L).
Nuestra meta, como seguidores de Jesús, es gozarnos por un Reino que está en desarrollo y crece en la misma medida en que es vencido el egoísmo, la soberbia y la injusticia en el mundo.

Que se haga tu voluntad en esta tierra como en el cielo, Señor, para que, progresiva y persistentemente, venga tu Reino plenamente a nosotros. Así sea.

Tratando de estar atentos a las distintas manifestaciones de tu Paz, tu Amor y tu Alegría para nosotros,

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