26 de abril de 2013
Viernes de la Cuarta Semana de Pascua
Lecturas:
Hechos 13,
26-33 / Salmo 2, 6-12 Tú eres mi
hijo, hoy yo te he engendrado.
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 14, 1-6
Jesús dijo a sus discípulos:
«No se inquieten. Crean en Dios y crean
también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así,
se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido
y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin
de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar
adonde voy.»
Tomás le dijo: «Señor, no sabemos adónde vas.
¿Cómo vamos a conocer el camino?»
Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la
Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»
Palabra del Señor.
MEDITACION
«Hermanos, este
mensaje de salvación está dirigido a ustedes:»* «No se inquieten […] En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones […]
Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar,
volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén
también ustedes»**. «Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo, yo te he
engendrado hoy”»***.
«El señor es mi
pastor, nada me puede faltar»****
*(1L);
**(Ev); ***(Sal); ****(Sal 23,1)
Mirando
nuestra vida personal y colectiva, además de la historia de salvación que nos
cuentan las Escrituras, Señor, brota con fuerza y emoción un sentimiento de
agradecimiento, que se manifiesta en el deseo de que tu Santo Espíritu siga
derramando tu amor en nuestros corazones para colaborar en la construcción de
un mundo mejor, más justo y más fraterno, al que Jesús llamaba el Reino de
Dios, en el que se hace tu voluntad de salvación para todos, Padre bueno. Así
sea.
Alabando con la
vida al Buen Pastor que regala Paz, Amor y Alegría,
Miguel.
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