Después de haber trabajado sin nada pescar
después de haberse cansado sin fruto tocar
tú, llegas Señor, a mi orilla,
pidiendo mi rumbo cambiar
me mandas volver a pescar en el fondo del mar.
Solo porque tu me lo pides lo haré sin tardar
mis redes al mundo echaré para poder sacar
a aquellos que lloran en la soledad
del fondo del mundo sin luz
me pides que suba a tu barca y me ponga a pescar
Sí sólo porque tu lo dices;
sí, en tu nombre, las redes echaré,
en la parte más honda,
en lo escondido del corazón,
donde quieres hallar a tus hijos
que viven sin ti
Señor, quiero serte sincero, no quiero mentir
me alegra saber que me quieres y vienes por mí
pero soy cobarde y muy débil de fe
a veces me hundo en el mar
pero si confías en mí, yo te seguiré
Hay tanta tiniebla y dolor en el fondo del mar
los hombres no quieren creer
y se sienten muy bien
y sufren cansados sin nada obtener
se angustia todo el corazón
pero si me envías, Señor en tu nombre hablaré.
Edgar Larrea
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