Siempre es tiempo de convertirnos

5 de marzo de 2014

MIÉRCOLES DE CENIZA

Lecturas:

Joel 2, 12-18 / Salmo 50, 3-6. 12-14. 17 ¡Ten piedad, Señor, porque hemos pecado! / II Corintios 5, 20—6, 2

EVANGELIO

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo   6, 1-6. 16-18

Jesús dijo a sus discípulos:

Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo. Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.

Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa.

Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Palabra del Señor.

MEDITACION

Los textos de estos últimos días nos han llevado a reflexionar acerca de lo que debe ser la Vida eterna o cómo comprenderla a la luz de las acciones y la prédica de Jesús. En los cuarenta días que comienzan hoy, la Cuaresma, la invitación para los católicos y quienes quieran sumarse es ejercitar, mediante prácticas que fortalecen el espíritu solidario, el caminar hacia la vida plena.

Porque cuando la limosna brota más del corazón que del bolsillo; cuando la oración es medio de comunicación para captar la voluntad de Dios y no una repetición mecánica; cuando el ayuno es un canal para aprender a domesticar el consumismo egoísta que nos impide ver las necesidad que padecen otros…; cuando nos esforzamos por convertirnos de esta manera, entonces, la Vida eterna o el Reino entre nosotros ha dado pasos gigantescos.

Que recordemos que siempre es tiempo de convertirnos, Señor, por lo que siempre podemos crecer en el amor. Así sea.

Escogiendo servir sólo al Dios de la Paz, el Amor y la Alegría,

Miguel.