30 de Julio de 2015
Jueves de la Décimo Séptima Semana Durante el Año
Lecturas:
Éxodo 25, 8-9; 40, 16-21. 34-38 / Salmo 83, 3-6. 8. 11 ¡Qué amable es tu
Casa, Señor del universo!
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 13, 47-53
Jesús dijo a la multitud: «El
Reino de los Cielos se parece también a una red que se echa al mar y recoge
toda clase de peces. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y,
sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve.
Así sucederá al fin del mundo:
vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para
arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
¿Comprendieron todo esto?»
«Sí», le respondieron.
Entonces agregó: «Todo escriba
convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa
que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo.»
Palabra del Señor.
MEDITACION
¿Qué hacer
ante lecturas como esta? ¿Entrar en pánico por «el horno ardiente» y el consiguiente «llanto y rechinar de dientes»?
Puede ser.
Es tu elección.
También
puedes elegir una actitud más positiva: buscar estar entre «lo bueno» que va a las canastas.
Ojo que la
red de la parábola lo recoge todo; después viene la selección. Es decir, todos,
sin distinción previa, sin prejuicios, sin limitaciones moralistas, están
dentro; sus acciones y opciones de vida con respecto a los hermanos son las que
ponen en uno u otro lado.
Tenemos
toda una vida para ganar la Vida. ¿Qué tal si lo intentamos?
Que
tengamos las ganas, la alegría y, sobre todo, el amor por tu Palabra, para amar
más y mejor a nuestros hermanos. Así sea.
Alimentándonos,
juntos como hermanos de humanidad, del Pan de la Paz, el Amor y la Alegría
generosos y solidarios,
Miguel
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