«Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene
Vida,
vivo por el Padre,
de la misma manera, el que me come vivirá por mí »
(Jn 6,57)
Yo vivo por el Padre y el que me coma vivirá
por mí.
Una misma Vida atraviesa a Dios, a Jesús y al
cristiano.
No se trata de la vida biológica, sino de la
trascendente.
No son vidas distintas que se suceden, sino la
misma y única VIDA.
La tarea fundamental de todo ser humano
es nacer a esa Vida que se le ofrece
gratuitamente,
aunque para ello tenga que morir
a todo lo que signifique egoísmo e
individualidad.
Esa Vida no tengo que buscarla en ninguna
parte,
porque ya está en mí desde el principio.
Solamente tengo que vaciarme de todo aquello,
que impide su nacimiento y crecimiento.
Fray
Marcos
No hay comentarios:
Publicar un comentario