Ser buscadores de la verdad

16 de Marzo de 2016

Miércoles de la Quinta Semana de Cuaresma

Lecturas:

Daniel 3, 1-6. 8. 12. 14-20. 24-25. 28 / Salmo Dn 3, 52-56 Alabado y exaltado eternamente

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan   8, 31-42

    Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él:

    «Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres.»

    Ellos le respondieron: «Somos descendientes de Abraham y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo puedes decir entonces: "Ustedes serán libres"?»

    Jesús les respondió: «Les aseguro que todo el que peca es esclavo del pecado. El esclavo no permanece para siempre en la casa; el hijo, en cambio, permanece para siempre. Por eso, si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres. Yo sé que ustedes son descendientes de Abraham, pero tratan de matarme porque mi palabra no penetra en ustedes.

    Yo digo lo que he visto junto a mi Padre, y ustedes hacen lo que han aprendido de su padre.»

    Ellos le replicaron: «Nuestro padre es Abraham.»

    Y Jesús les dijo: «Si ustedes fueran hijos de Abraham obrarían como él. Pero ahora quieren matarme a mí, al hombre que les dice la verdad que ha oído de Dios. Abraham no hizo eso. Pero ustedes obran como su padre.»

    Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios.»

    Jesús prosiguió: «Si Dios fuera su Padre, ustedes me amarían, porque yo he salido de Dios y vengo de él. No he venido por mí mismo, sino que él me envió.»

Palabra del Señor.

MEDITACION

El tema de la verdad es casi tan antiguo como la historia humana.

Cada época tiene sus verdades que, muchas veces, son reemplazadas por otras y eso mismo provoca un cambio de era.

Un ejemplo clásico de cambio radical de concepción (o de “verdad”) es el provocado por los estudios astronómicos de Nicolás Copérnico (n. Polonia, 1473-1543), que derribaron la teoría geocéntrica (el Universo giraba en torno a la Tierra), reemplazándola por la más ajustada a lo que aún hoy se puede comprobar con los adelantos tecnológicos, que es que la tierra y los planetas que la circundan giran en torno al sol (heliocentrismo).

Por eso se utiliza la expresión “cambio copernicano” cuando se quiere reflejar un giro brusco en la argumentación de una discusión o el completo cambio de orientación de una investigación, por ejemplo.

Es muy significativo que el geocentrismo se basaba, principalmente, en una interpretación fundamentalista de las Escrituras: si el hombre es el centro de la creación, era lógico pensar que todo girase alrededor al planeta que éste habitaba.

La verdad que encontró Copérnico, basado en instrumentos científicos, logró liberar a la humanidad de muchos errores; uno de ellos, para quienes creemos, el de pensar que la Biblia es un libro de geografía, astronomía, historia o cualquier otra rama del saber, cuando en realidad es un libro acerca de la fe de algunos hombres. Eso hay que hacerlo calzar con el conocimiento acumulado por la humanidad y no al revés.

Por todo ello, un/a auténtico/a discípulo/a de Jesús ama y busca la verdad, y ayuda a amar y buscarla a sus hermanos, para que todos seamos cada vez más libres, más dignos hijos del Padre Dios.

Que seamos permanentes buscadores de la verdad que hace libres, Señor: la que nunca es fanática ni ciega, ni importa quién la diga, ni es pétrea, sino que varía con los tiempos. Así sea.

Descubriendo, con mucha Paz, Amor y Alegría, que las actitudes misericordiosas ayudan a distinguir a los seguidores de Jesús,

Miguel