20 de septiembre de 2013
Viernes de la Vigésimo Cuarta Semana Durante
el Año
Lecturas:
I Timoteo 6, 3-12
/ Salmo 48, 6-10. 17-20 ¡Felices los que tienen alma de pobres!
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
8, 1-3
Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la
Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas
mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María,
llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de
Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes.
Palabra del Señor.
MEDITACION
Jesús
no sólo predicaba, también iba «anunciando la Buena Noticia del Reino
de Dios», mediante gestos concretos y contundentes.
Uno de ellos, que hacía que fuera noticia
buena la forma de vivir su ministerio, era el hecho de que en una sociedad y una
religión muy machista, como las de su época (y la nuestra) entre sus seguidores
se hallaban mujeres. Absolutamente revolucionario.
La
mujer no es, bajo ningún concepto, inferior al hombre. Quien así lo cree –y así
lo hace sentir con sus actitudes y normas-, no está en sintonía con el Reino de
Dios. Así de simple.
Que
quienes somos hombres, respetemos y valoremos cada vez más en toda su riquísima
dimensión el rol femenino en la sociedad y nuestras vidas; y que ellas se
convenzan y realicen todo lo que son capaces para ocupar su merecido lugar de
privilegio entre nosotros. Así sea.
Yendo unidos por
los caminos de la Paz, el Amor y la Alegría del Reino,
Miguel.
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